domingo, enero 15, 2006


De Xalapa a la ciudad de México

Para Teresita y todos los chilenos que hoy viven una fiesta de la democracia.

Mi primera actividad del día fue terminar la lectura de Cabello de Elote de Mauricio Magdalena. Luego el baño –ducha- y el desayuno.

Fui con mi hijo David al supermercado a proveer la despensa de algunos víveres. También vino, en este caso chileno, dos botellas de tinto y una de blanco, para reponer la que ayer acompaño nuestra comida que compartimos con dos amigas y dos amigos de mi hijo, todos ellos médicos. Escogimos chileno porqué así compartimos la jornada dominical de Chile que hoy eligió a quien será su presidenta.

A las tres d e la tarde salimos de Xalapa. Iniciamos nuestro trayecto carretero pasando Banderilla, con las curvas ascendentes. Ascendemos en caravana. Rebasamos, un auto, una camioneta, un trailer de doble remolque, un camión, otro trailer de doble remolque. Al ir llegando a Acajete, vemos al lado derecho de la carretera un jinete esperando para atravesar en su corcel.

A ambos lados de la carretera pequeñas y grandes praderas, en ellas pastan o descansan hatos, vacas, toros, bueyes, becerros. En esta región se produce leche y con la leche quesos. Pasamos La Joya con sus expendios de quesos.

Seguimos el ascenso curvilíneo. Vamos llegando a Perote. La carretera esta flanqueada por sendas filas de árboles que han perdido sus hojas, es el tronco y sus ramas, todo un
set cinematográfico (foto). Nos detenemos en Perote a comprar tortas de tres quesos: Provolone, fresco y de hebra.

Comiendo las tortas vamos avanzando. Rebasamos y nos rebasan. En Acatzingo nos incorporamos a la autopista. Avanzamos más rápido. Primera caseta en Amozoc. Avanzamos, segunda caseta en San Martín Texmelucan, Tercera caseta entrando al Valle de México.

Cambiamos de música grabada a radio, buscamos algún noticiero. Un locutor de una estación local está en contacto con su colega chileno, de su voz escuchamos que ha triunfado Michelle Bachelet, ella es la Presidenta electa de Chile. Viene a mi memoria la tarde en qué durante la clase de historia, cuando estudiaba el bachillerato –preparatoria- el maestro nos dijo la terrible noticia del asesinato del Presidente Salvador Allende y el golpe de estado que interrumpió una de las democracias más antiguas de América. Hoy los chilenos tienen una fiesta, una fiesta de la democracia.

Llegamos a la Avenida Zaragoza. Estamos en la ciudad de México.

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