Libros, autores y lectores

Fue un domingo de libros. En la Feria Internacional del Libro Universitario que organiza la Universidad Veracruzana y que en esta edición está dedicada a la obra de Sergio Galindo, asistimos a dos presentaciones de libros:


El tren pasa primero de Elena Poniatowska. Ella, después de las palabras del presentador, y antes de iniciar su intervención fue ovacionada por todos los que ocupabamos el pabellón central de la Feria, se escuchó fuerte el grito Obrador, Obrador, Obrador y ella contestó Xalapa, Xalapa, Xalapa. Hizo un repaso de la vida y obra de los trabajadores de los ferrocarriles en México. Destacó la labor del líder sindical Demetrio Vallejo, quien inspiró su novela. Hizo un recalamo para que en este extenso país nuestro vuelvan a transitar los trenes. Refirió lo que sucede con los trenes en Europa y otras regiones del mundo. Al final de su intervención le dimos otra ovación. Uno de los asistentes, nuestro amigo Ángel, no hizo una pregunta, leyó una propuesta que se enviará a la Fundación Nóbel para que se reconozca la obra de Elena Poniatowska y se le otorgue el Nobel de Literatura. Ella con humildad dijo que habría que proponer a Sergio Pitol, quien también la escuchaba. Otra ovación. Nos firmó sus libros.


Por la tarde, escuchamos a Francisco Martín Moreno presentar su libro México ante Dios. Nos dio una catedra de la historia de México, desde su independencia hasta los tiempos recientes. Hizo una crítica, fundamentada en documentos que ha conocido, de la perniciosa intervención de la jerarquía católica en la historia de México. Nos convocó a defender y mantener el Estado Laico y sus obligaciones con los mexicanos, destacando la educación laica. Recibió una ovación, de pie se la dimos y de pie la recibió.


Nos llevamos algunos libros. Hay que leer.