domingo, noviembre 07, 2010

Lluvia de sol






De uno de los poemarios de José Emilio Pacheco, en este día soleado y frio:

La muchacha desnuda toma el sol
apenas cubierta
por la presencia de las frondas.

Abre su cuerpo al sol
que en lluvia de fuego
la llena de luz.
 
Entre sus ojos cerrados
la eternidad se vuelve instante de oro.
La luz nació para que el resplandor de este cuerpo
le diera vida.

Un día más
sobrevive la tierra gracias a ella
que sin saberlo
es el sol
entre el rumor de las frondas.


En la imagen, un escaparate en la calle Obispo de La Habana Vieja. Del albúm de viajes y lecturas.

1 comentario:

Clarice Baricco dijo...

Imagen y poema lindos.


Abrazos.