En Oaxaca los panes son ovalados, redondos, pequeños, medianos y grandes. Todos son exquisitos. Los hay sonrientes.
Es evidente que se requieren de políticas públicas o al menos una, para que tod@s l@s oaxaqueñ@s puedan comer pan. Y no precisamente azul.
Hoy estuvimos en
Oaxaca. Nos proveímos en el
mercado de nutrientes para la nostalgia.
3 comentarios:
hummmmmm...y justo yo que recién estoy por desayunar! qué bien me vendrían!
¿Por qué eres tan malo en mostrarme una delicia eh? jajaja...ya quiero pan.
Beso.
Hola, qué rico se ven los panecillos... es una delicia todo lo de México, con estos y un lechero del Café la Parroquia me sentiria yo dichosa en estos momentos... mmmmmm
gracias y saludos.
Martha
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