miércoles, abril 04, 2007

Miércoles

Este blog dominical y festivo, se escribe en esta ocasión en miércoles.

El domingo pasado, que fue De Ramos, me hizo recordar el poema de Ramón López Velarde, La suave patria, que en alguno de sus versos menciona a las palmas bendecidas el Domingo de Ramos. Al pasar por el centro de la ciudad de Oaxaca, frente a la iglesia de San Juan de Dios, la primera que hubo de las más de treinta que hay en la ciudad, vi palmas ya tejidas y otras siendo tejidas, para su bendición. Fue una vista efimera.

Fue un domingo breve, por las charlas que tuvimos con quienes compartimos la mesa y la comida, desconocidos a quienes ya conocimos y viejos conocidos a quienes conocimos más. Varias charlas de domingo.

1 comentario:

Elizabeth dijo...

Eleonaí:

abrí un cuaderno de notas.