Grafitti

En la Galería de Arte Contemporáneo de Xalapa está puesta una exposición de pequeños murales de Grafitti. Una introducción a la exposición presenta a los pintores como artistas urbanos postmodernos.

Colores intensos. Dibujo con líneas muy definidas. La pintura aplicada con aerosol. Temas diversos: La prehispanidad, la vida en la ciudad, la figura humana.

Un cuadro destaca entre los demás, con fondo rojo carmín, una mujer con alas de ángel hace homenaje a las muertas de Ciudad Juárez y reclama justicia por los crimenes cometidos contra ellas.

Tarde en el campo

Pasamos la tarde, reunidos con amigos, en el campo. Allí vimos pasar la tarde, ocultarse el sol detras de la montaña. La motaña que capta el agua de la lluvia y la vierte en un nacimiento adornado por lirios. Verde.

Conversamos. Festejamos el cumpleaños de Pedro. Paladeamos en pequeños sorbos un mezcal exquisito. Comimos frente a la montaña verde. La tarde pasó breve. Cuando terminaba, regresamos a casa.

Paseo de Los Lagos

Por la tarde fuimos caminando y viendo la exposición de artesanías instalada alrededor de uno de los lagos del paseo de ese nombre.

Textiles de Oaxaca, de Peru, de Guatemala. Céramica de Veracruz, de Michoacan, de Atzompa. Guitarras y juguetes de madera de Michoacan. Vasijas de cobre también de allá. Bolsas y carteras de piel hechas en Jalisco. Nieve de Oaxaca -sueño oaxaqueño se llama una que probamos-, mole y mezcal de esa tierra, nos proveímos de una botella. Manteles, servilletas y pañuelos del Estado de México. Un huichol, de Jalisco, luciendo su bordado traje. Paseantes y compradores. Todo ello al lado del lago apacible. Verde.

No llevé cámara. Busqué en mi albúm y encontré éstas que tomé hace algunos domingos.

Cerro Gordo y la cañada

Al mediodía acompañé a nuestra amiga y vecina Anita a Cerro Gordo, un pueblo a diez minutos por carretera rumbo a Veracruz. Ese lugar es uno de los escenarios de Sangre Azteca de Gary Jennings.

Donde termina la pequeña planicie, está la cañada, ésta es profunda. En el terreno aledaño al precipicio hay árboles con espinas y flores poco vistas, cactus de gran tamaño, otros pequeños adheridos a las piedras.

En los pequeños llanos al fondo de la cañada se ven árboles de mango. Sopla el viento, se siente ligero por la protección que brinda el Cerro. Un paisaje para ver.